Rompe Una Huelga De Hambre "Por No Despreciar"

Una huelga de hambre que ya llevaba 17 días de duración fué interrumpida hoy por su protagonista al ingerir un pancho.

Gustavo Ianoppi, de 37 años, dió por finalizada la protesta que lo mantuvo encadenado a las puertas de la financiera AmarCorp durante más de dos semanas sin ingerir alimentos sólidos. El motivo de la medida era evitar el embargo de su casa porque, según explicó, "le salí de garante a una persona que creí que era mi amigo. Esta persona no solo me estafó sino que se fugó con una persona que creí que era mi mujer."

Sin embargo, quién podría adivinar que una medida tan desesperada como una huelga de hambre, que puso a un hombre en peligro de muerte, se esfumaría en el instante en que un chico de la calle, de no más de 6 años, se acercó a Ianoppi y le ofreció su pancho; pancho adquirido seguramente con el magro producto de la venta de cartones y latas.

Ianoppi, enternecido, se liberó de sus cadenas y aceptó el tentempié "por no despreciar al pibe". La gente alrededor estalló en aplausos. Hubo lágrimas y muestras de afecto para el chico y para Ianoppi, que lentamente se alejó rumbo a su casa. Suya por el momento, al menos.

Gonzalo Hunters, directivo de AmarCorp, reveló algunos detalles sobre el caso: "Justo esa mañana había recibido un mail de casa central que ordenaba ceder al reclamo de Ianoppi y refinanciar su deuda con un plan de pagos muy ventajoso para él. La prensa y los noticieros nos estaban masacrando, hubiera sido un desastre un tipo muerto de hambre en la puerta. Ya estaba a punto de hacerlo llamar a Ianoppi, cuando de portería me avisan que se estaba comiendo un pancho." A la pregunta de cómo sigue esto, Hunters no vacila: "Ahora que se cague."