
Sus clientes son en su mayoría estudiantes del interior
Exitoso es el emprendimiento comercial que lleva a cabo la señora Juana Lagliota, merecedor del premio "PYME 2009". Se trata de la primera hot-line maternal del mundo, atendida por ella misma. La idea, relata la emprendedora, "no me cayó del cielo, para nada. Resulta que hace un año mas o menos me salió la pensión de mi difunto marido y me hice con unos pesos. Mi primera idea fué hacer tortas para regalos empresariales. O pastafrolas con el logo de la compañía hecho con las tiritas de masa. Pero se lo comenté a una vecina y me ganó de mano. Así que hice un estudio de mercado por el barrio, y encontré un nicho comercial. Con una mínima inversión en volantes, publicidad en radio, cable y un teléfono nuevo, atiendo llamadas de chicos que buscan amor de madre. Pero de madre argentina, no trabajo para los de afuera."
"Lo dejo sin cocacola y sin postre"
"La mayoría de los que llaman son chicos del interior que estudian en Buenos Aires. A mí me parten el alma esas criaturitas solos en la selva de cemento comiendo patis y pizzas de Ugis en su piezas de pensión. Por eso cuando llaman les hago la historia de que estoy amasando fideos. Que se sienten en la cocina y me ceben unos mates mientras estiro la masa, y que me cuenten de sus cosas. Tenés que oírlos, cositas de Dios, casi todos se largan a llorar cuando nombran a la mamá. Ahí es cuando les digo que ya están los fideos. Comemos juntos y después vemos televisión. Los abrazo, les acaricio el pelo y les hablo bajito. A veces se quedan dormidos con el teléfono descolgado, a $1,25 + IVA el minuto, ahí cobro un fangote. Los dejo roncando y atiendo por la otra línea."
"De vez en cuando llama algún guarango que no entendió las características del servicio, y me pide que me desvista y le cuente todo. Yo soy muy psicóloga, sé que está buscando quien le ponga límites. Así que lo cago a retos, y después de los fideos lo dejo sin cocacola y sin postre. Más de uno volvió a llamar para darme las gracias."
Exitoso es el emprendimiento comercial que lleva a cabo la señora Juana Lagliota, merecedor del premio "PYME 2009". Se trata de la primera hot-line maternal del mundo, atendida por ella misma. La idea, relata la emprendedora, "no me cayó del cielo, para nada. Resulta que hace un año mas o menos me salió la pensión de mi difunto marido y me hice con unos pesos. Mi primera idea fué hacer tortas para regalos empresariales. O pastafrolas con el logo de la compañía hecho con las tiritas de masa. Pero se lo comenté a una vecina y me ganó de mano. Así que hice un estudio de mercado por el barrio, y encontré un nicho comercial. Con una mínima inversión en volantes, publicidad en radio, cable y un teléfono nuevo, atiendo llamadas de chicos que buscan amor de madre. Pero de madre argentina, no trabajo para los de afuera."
"Lo dejo sin cocacola y sin postre"
"La mayoría de los que llaman son chicos del interior que estudian en Buenos Aires. A mí me parten el alma esas criaturitas solos en la selva de cemento comiendo patis y pizzas de Ugis en su piezas de pensión. Por eso cuando llaman les hago la historia de que estoy amasando fideos. Que se sienten en la cocina y me ceben unos mates mientras estiro la masa, y que me cuenten de sus cosas. Tenés que oírlos, cositas de Dios, casi todos se largan a llorar cuando nombran a la mamá. Ahí es cuando les digo que ya están los fideos. Comemos juntos y después vemos televisión. Los abrazo, les acaricio el pelo y les hablo bajito. A veces se quedan dormidos con el teléfono descolgado, a $1,25 + IVA el minuto, ahí cobro un fangote. Los dejo roncando y atiendo por la otra línea."
"De vez en cuando llama algún guarango que no entendió las características del servicio, y me pide que me desvista y le cuente todo. Yo soy muy psicóloga, sé que está buscando quien le ponga límites. Así que lo cago a retos, y después de los fideos lo dejo sin cocacola y sin postre. Más de uno volvió a llamar para darme las gracias."
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