Esta mañana, con la llegada de la última partida de revistas, el laboratorio Pacheco (que también funciona como banco de semen) vió completado su plan de renovación en materia gráfica. Las revistas adquiridas, todas de alto contenido erótico, serán utilizadas como elemento motivador en manos de los donantes que acudan a dejar lo suyo.
El banco, situado en el barrio de Flores, es una respetada institución en el tema, adonde acuden parejas de todo el país con la esperanza de paliar el flagelo de la infertilidad.
“Estábamos flojos de material gráfico” explica el Dr. Delfor Pacheco, director del banco, “y en el último año comprobamos que el líquido donado venía flojito, además de escaso. Como agüita. La conclusión: había cundido el desánimo y la desidia en nuestro plantel de donantes. Pero ahora, gracias a esta inversión”, dice mientras señala la pila de revistas recién llegadas, “confiamos en recuperar la fe, el entusiasmo, la alegría...”
El Dr. Pacheco no precisó el monto total de la inversión, pero trascendió que se trataría de un número “cercano a las tres cifras”.
Voces en contra
“¡Y como no voy a extrañar!”, se exalta Manuel P., asiduo donante de esperma y vecino. “Lo único que pido es que no tiren las revistas viejas. Yo, animal de costumbres, necesito un entorno amigable y conocido para trabajar. Fidelidad necesito. Y yo a estas chicas no las conozco. Puede ser que con otros esto funcione, ¡pero yo quiero lo que había antes, quiero la revista Shock con Susana Torales, la Destape de Cecilia Narova, las contratapas del Diario Popular, el poster de Peggy Sol!”
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