Un matrimonio no se explica cómo su hijo, siendo tan rubio como es, sea tan bestia

Estupor y consternación causó en una pareja del barrio de Flores el informe presentado por la maestra de su hijo, en el cual la docente detallaba la insalvable bestialidad del menor. El informe fué presentado en una reunión extraordinaria a la que se convocó a los padres del niño, y que contó con la presencia de miembros del cuerpo docente y de maestranza de la escuela, además de una psicopedagoga, que aportó el marco científico.

El menor en cuestión se llama Tomás, tiene seis años, cursa primer grado y, según estudios médicos, psicológicos y psiquiátricos, es un chico perfectamente sano y normal y no nació con fórceps.

"Es bruto pero bueno, y rubio como un ángel", declaró la portera del colegio tras la audiencia.

Más objetiva, la psicopedagoga manifestó que Tomás "es un caso único, es como que yo siento que tendría que catalogarlo con algún síndrome, pero no me decido por cuál. Es un poco como que es bestia."

"Lo raro es que sea así siendo tan rubio como es", añadió.

La maestra, sin duda debido a su contacto diario con el pequeño bodoque, aportó los datos más jugosos: "Tomás no es que sea malo, al contrario, es muy dulce y buen compañero. Tampoco es inquieto o violento. Es, no sé, bestia. Si yo les pido a los chicos que recorten figuritas de revistas y las peguen en sus cuadernos, él recorta el cuaderno y se toma la plasticola. Si yo les pido que dibujen a su familia, el dibuja un marciano, a Bob Esponja y un telescopio. Si les pregunto que quieren ser cuando sean grandes, el dice que va a tomar cerveza. Y esto sin ánimo de rebeldía. Lo hace inocentemente, y me mira esperando que le dibuje una carita feliz en el cuaderno por su trabajo."

"Le gusta comerse los mocos, y cuando se le terminan come los de sus compañeritos. Toma agua del inodoro, conversa con su pito, mastica plastilina y quiere hacer globos, se busca él mismo cuando juega a la escondida... En fin, podría seguir pero es todo así, una serie de cosas que nadie esperaría de un chico que es tan rubio...”

Tomás, que actualmente se encuentra en observación por pasar la lengua a lo largo de un colectivo, reveló desde su nacimiento rasgos medio bestias. Sus padres aseguran que ya de bebé se aburría con Barney o con Plaza Sésamo, prefiriendo ver videos de heavy metal, Gran Hermano o infomerciales de aparatos para hacer ejercicios. “Lo que me desconcierta de él es que no sé a quién sale, de donde sacó lo bruto siendo tan rubio como es”, confesó el padre. “Y ojo que yo no soy racista, para nada. Pero el problema no es el color de la piel o del pelo, el problema es cuando sos negro de acá”, agregó mientras se golpeteaba repetidamente la frente con el dedo índice de su mano derecha.